El pasado 8 de abril, el cielo nos regaló un espectáculo astronómico sin precedentes: el eclipse solar de 2024, visible en amplias zonas de México, Estados Unidos y Canadá. Mientras la mayoría de las personas disfrutaron de este evento celestial con admiración y respeto, en Durango, México, la situación tomó un giro menos amigable y mucho más controversial.
El incidente en el Mirador de Los Remedios en Durango
En la ciudad de Durango, un grupo de turistas extranjeros, liderados por una mujer que se identificó implícitamente como estadounidense, intentaron excluir a ciudadanos mexicanos del mirador de Los Remedios, un espacio público por definición, bajo la premisa de que habían pagado por el derecho exclusivo de observar el eclipse desde esa locación. Este incidente, capturado y difundido por ‘Espacio Libre México’ a través de TikTok, encendió una ola de indignación no solo entre los presentes sino también en redes sociales y más allá.
🚨#ULTIMAHORA | ¡TURISTAS GRINGOS CORREN A MEXICANOS DE DURANGO POR EL ECLIPSE!
— Manuel Pedrero (@YosoyPedrero) April 9, 2024
En un acto sin precedentes turistas de Estados Unidos piden a Mexicanos que se vayan del mirador de Los Remedios ya que ASEGURAN pagaron para estar solo ellos ahí. ¡El asunto es que el MIRADOR es… pic.twitter.com/1uVTrz4pf0
¿Qué es la turistificación?
Antes de adentrarnos más en este incidente, es crucial entender qué es la turistificación. Este término describe el proceso por el cual espacios públicos o áreas de significado cultural y local se transforman principalmente en sitios de consumo para turistas. Este fenómeno suele llevar al aumento de precios, la pérdida de la cultura local y, como vimos en Durango, al acceso restringido para los habitantes originales de la zona.
Un Espacio Público No es una Mercancía
Lo ocurrido en Durango no es un incidente aislado; refleja una tendencia global preocupante en la que el dinero parece otorgar el poder de apropiación de espacios que, por su naturaleza, deberían ser inalienables y accesibles a todos, sin distinción. La defensa de los ciudadanos mexicanos, incluyendo a una niña, frente a la prepotencia y el intento de exclusión por parte de los turistas, es un acto de resistencia significativo contra la privatización de lo que es, por derecho, común.
La Venta de un Espacio Público: ¿Legalidad o Corrupción?
La revelación de que la agencia de viajes “Betchart Expeditions” había “comprado” el acceso exclusivo al mirador por parte de la administración local agrega una capa adicional de complejidad al asunto. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿Dónde queda la línea entre la gestión de espacios públicos y la privatización indebida de estos? Este acto no solo pone en duda la legalidad de tal transacción sino que también refleja una falta de consideración hacia los derechos de la comunidad local y su acceso a los espacios públicos.
La respuesta de los ciudadanos mexicanos ante esta injusticia no solo fue de indignación sino también de una solidaridad inquebrantable. Su determinación para defender su derecho a disfrutar de su propio espacio resalta la importancia de la comunidad y el sentido de pertenencia sobre el individualismo y el privilegio económico.
Más Allá de Durango: Una Reflexión Global
Lo sucedido en Durango es un reflejo de un problema mayor que afecta a numerosos destinos turísticos alrededor del mundo. La turistificación y la privatización de espacios públicos plantean preguntas fundamentales sobre quién tiene el derecho de disfrutar de los bienes comunes y cómo se pueden proteger estos espacios de los intereses comerciales.
El Derecho al Espacio Público
Este incidente debe servir como un llamado a la acción para ciudadanos, activistas y legisladores. Es imperativo establecer y reforzar leyes que protejan los espacios públicos de ser vendidos o alquilados a intereses privados, asegurando su disfrute equitativo para todos. La educación y la conciencia sobre el valor incalculable de estos espacios para la cohesión social y el bienestar comunitario son fundamentales para prevenir futuras injusticias.
En conclusión
El eclipse del 8 de abril de 2024 quedará en la memoria no solo como un fenómeno astronómico sino también como un momento de reflexión sobre la equidad, la justicia social y el derecho inalienable al acceso público. Que este incidente en Durango sea un catalizador para el cambio, impulsando a todos a valorar, defender y preservar nuestros espacios compartidos frente a la creciente ola de turistificación y privatización.
