La psicoterapia feminista es una corriente de la psicología que reconoce y aborda la opresión de género en la salud mental y en la vida cotidiana de las personas. Se basa en la idea de que el patriarcado y otros sistemas de opresión, como el racismo y la homofobia, afectan la salud mental de las mujeres de manera desproporcionada. Por lo tanto, la psicoterapia feminista se enfoca en ayudar a las personas a comprender y resistir los efectos negativos de estas opresiones en su vida diaria.
Esta corriente se originó en los años 70 como una respuesta al enfoque predominante de la psicología de la época, que ignoraba o minimizaba la influencia del género y otros factores sociales en la salud mental. La psicoterapia feminista se centra en la experiencia personal de las mujeres y en cómo el género, la raza, la orientación sexual y otras dimensiones de la identidad interactúan para influir en la vida de las personas. Además, busca promover el empoderamiento y la resistencia de las personas a través de la toma de conciencia y la acción colectiva.
Cuando incorporamos la perspectiva de género en psicoterapia, NO se nos pasa por alto, por ejemplo, la sobrecarga que puede sentir una mujer cuando tiene que recordarle una y otra vez a su marido que le toca esa semana ir a hacer la compra. O la inseguridad que puede estar interiorizando una mujer cuando continuamente están hablando más alto que ella en las reuniones de trabajo, transmitiéndole que sus ideas no tienen el mismo valor. Tampoco se nos pasa por alto una relación de violencia machista en la pareja, aunque sea “sutil”.
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¿Por qué es tan necesaria la psicoterapia feminista?
La psicoterapia feminista es necesaria porque muchos de los enfoques de la psicología tradicional no tienen en cuenta la opresión de género y otros factores sociales que pueden afectar la salud mental de las mujeres. La sociedad patriarcal en la que vivimos puede afectar la forma en que las mujeres perciben su propia identidad, así como las expectativas que tienen sobre ellas. Esto puede dar lugar a sentimientos de ansiedad, depresión, baja autoestima y otros problemas de salud mental.
La psicoterapia feminista reconoce que las experiencias de opresión y discriminación pueden tener un impacto en la salud mental, y que muchas mujeres pueden beneficiarse de un enfoque más sensible al género y a las cuestiones sociales. Las psicólogas feministas también trabajan para crear entornos terapéuticos seguros y acogedores para las mujeres, donde puedan hablar libremente de sus experiencias sin temor a la estigmatización o al juicio.
¿Cómo puede ayudar la psicoterapia feminista?
A continuación, se presentan 10 ejemplos de cómo la psicoterapia feminista puede ser útil:
- Aborda la opresión de género: La psicoterapia feminista se enfoca en cómo el patriarcado y las estructuras sociales opresivas pueden afectar la salud mental de las mujeres.
- Promueve la auto-aceptación: La terapia feminista alienta a las mujeres a aceptarse a sí mismas tal como son, sin sentirse presionadas por los ideales culturales de belleza y feminidad.
- Fomenta la toma de decisiones informada: La terapia feminista ayuda a las mujeres a reconocer cómo los prejuicios de género pueden influir en sus decisiones y les enseña a tomar decisiones informadas y conscientes.
- Enseña habilidades de comunicación: La terapia feminista ayuda a las mujeres a aprender habilidades de comunicación efectivas para poder expresarse de manera clara y asertiva.
- Ofrece un espacio seguro: La terapia feminista brinda a las mujeres un espacio seguro para hablar sobre sus experiencias y sentimientos, sin ser juzgadas.
- Ayuda a construir relaciones saludables: La terapia feminista puede ayudar a las mujeres a construir relaciones saludables y equitativas, tanto en el ámbito personal como profesional.
- Desafía las normas de género: La terapia feminista cuestiona las normas culturales de género y ayuda a las mujeres a explorar cómo estas normas pueden estar afectando su vida.
- Crea conciencia sobre la opresión estructural: La terapia feminista enseña a las mujeres a reconocer y desafiar la opresión estructural, como la desigualdad económica y la discriminación racial.
- Empodera a las mujeres: La terapia feminista puede ayudar a las mujeres a sentirse más empoderadas al darles herramientas para enfrentar la discriminación y el sexismo en sus vidas.
- Contribuye a una sociedad más justa: La terapia feminista puede ser un paso importante para una sociedad más justa y equitativa al cuestionar y desafiar las normas culturales de género y abogar por la igualdad de oportunidades y derechos para las mujeres.
En resumen, la psicoterapia feminista es una herramienta valiosa para ayudar a las mujeres a enfrentar los desafíos que surgen en un mundo patriarcal y construir una vida más saludable y satisfactoria. A través de la toma de conciencia y la reflexión crítica, las mujeres pueden aprender a desafiar las normas culturales de género y a crear una sociedad más equitativa y justa para todxs, pero sobre todo, para su propia vida diaria.