La brecha salarial, la desigualdad en el número de puestos de responsabilidad, el desequilibrio en el reparto del cuidado de los hijos y las tareas del hogar son solo algunos de los fundamentos del denominado techo de cristal, un concepto de plena actualidad que metaforiza la dificultad que encuentran las mujeres para al ascenso laboral.
¿Qué es el techo de cristal?
El término “techo de cristal” se utiliza para describir la barrera invisible que impide que las mujeres alcancen los puestos más altos en el mundo laboral y que, en cambio, se encuentran limitadas a ciertos roles y niveles jerárquicos. A pesar de que el término se acuñó hace décadas, esta barrera sigue siendo una realidad en muchos lugares de trabajo en todo el mundo.
¿Qué causa el techo de cristal?
Las causas que originan el llamado techo de cristal, se encuentran en una serie de factores reforzados por el rol social de la mujer y la falta de políticas incluyentes dentro de las empresas. Entre ellas:
- Los roles de género que limitan el desarrollo profesional de la mujer.
- La cultura empresarial de dirección basada en políticas erradas y masculinizadas.
- Prejuicios socioculturales que dificultan al hombre aceptar órdenes de una mujer.
- Políticas basadas en afinidad y amistad cómplice entre hombres.
Y en fin la existencia de múltiples prejuicios asociados a la desigualdad de género.
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10 ejemplos del techo de cristal:
- Salarios desiguales: Las mujeres a menudo reciben salarios más bajos que los hombres por hacer el mismo trabajo y tienen menos oportunidades para ser promovidas a posiciones de liderazgo.
- Estereotipos de género: Muchas empresas y organizaciones asumen que las mujeres no tienen las habilidades necesarias para liderar y toman decisiones importantes, lo que puede limitar las oportunidades de las mujeres para ascender a puestos de liderazgo.
- Falta de apoyo y mentoría: A menudo, las mujeres tienen menos oportunidades de recibir mentoría y apoyo de sus colegas y superiores, lo que puede limitar su capacidad para desarrollar habilidades y crecer en sus carreras.
- Maternidad: A menudo, las mujeres enfrentan una discriminación sutil o abierta en el lugar de trabajo cuando se convierten en madres, lo que puede dificultar su capacidad para avanzar en sus carreras.
- Falta de representación: La falta de representación de mujeres en puestos de liderazgo y en la toma de decisiones importantes en las empresas y organizaciones puede limitar la capacidad de las mujeres para hacerse visibles y tener influencia.
- Cultura de trabajo: La cultura de trabajo de algunas empresas y organizaciones puede ser inhóspita para las mujeres, lo que puede hacer que se sientan marginadas o excluidas y limitar su capacidad para avanzar en sus carreras.
- Discriminación de edad: Las mujeres mayores a menudo enfrentan barreras adicionales en el lugar de trabajo debido a la discriminación de edad, lo que puede limitar su capacidad para avanzar en sus carreras.
- Expectativas de género: Las expectativas de género pueden limitar las oportunidades de las mujeres para avanzar en sus carreras y ser tomadas en serio como líderes.
- Cultura patriarcal: La cultura patriarcal puede limitar las oportunidades de las mujeres para avanzar en sus carreras y ser tomadas en serio como líderes, lo que puede perpetuar el techo de cristal.
- Falta de acceso a la educación y oportunidades de trabajo: Muchas mujeres no tienen acceso a la educación y las oportunidades de trabajo, lo que limita su capacidad para avanzar en sus carreras y superar el techo de cristal.
El denominado techo de cristal, trae consigo una serie de consecuencias negativas para las mujeres. Entre las más destacables, tenemos la sub valoración de la mujer como elemento importante en el proceso productivo. Es bien sabido, que en el mundo actual la mujer está mejor preparada académicamente para enfrentar los nuevos retos laborales y tecnológicos del mundo moderno.
Sin embargo, su capacidad se ve menospreciada. Esto a su vez trae como consecuencia una diferencia negativa en el poder adquisitivo femenino resultante de la conocida brecha salarial. Así mismo, también se ve afectada su jornada laboral y el importe efectivo de sus pensiones.
Combatir el techo de cristal requiere una serie de medidas y políticas estructurales y culturales que permitan eliminar las barreras que impiden la igualdad de oportunidades para las mujeres en el ámbito laboral. Desde la sensibilización y toma de conciencia hasta la implementación de políticas de igualdad de género, el fomento de la diversidad y la inclusión, el desarrollo de habilidades y competencias y el empoderamiento de las mujeres, son medidas que pueden ayudar a combatir el techo de cristal y lograr la igualdad de oportunidades para todos y todas.
