Al hablar de violencia, es importante reconocer que se puede ejercer en cualquier relación interpersonal, de esta manera se hacen visibles y se desnormalizan diversos comportamientos ejercidos con violencia.
Es un tema que nos atraviesa a todas las personas, escuchar y pensar a la violencia, nos produce malestar, enojo, indignación, aunque también en ocasiones se puede negar o disimular esa realidad incómoda.
Para quien vive violencia la dificultad para confrontar la situación no es fácil, pues se lleguen a normalizar ciertas conductas por parte del agresor. Además, la persona puede llegar a pensar “¿Por qué a mí?, nunca voy a poder contarlo, necesito que me crean y que me ayuden”.
“La violencia de género es todo acto de violencia que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual y psicológico, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad”
(OMS, 1993)
Las personas violentadas pueden llegar a presentar tres sentimientos: desamparo, vivencia de estar en peligro permanente y sentirse diferente de los demás.
Por ello es importante considerar lo siguiente para apoyar a una persona violentada:
- Demuestra empatía. Si una persona te comparte la situación que está viviendo, lo importante es no juzgar, comprende la dificultad que le representa poder hablar del tema y por lo que está pasando.
- Dedícale tiempo. No apresures a que hable de cosas por las que no se sienta lista para verbalizar, además si decides apoyar, otorga tiempo y no finalices la conversación de un momento a otro.
- Escucha. Si la persona ha decidido compartirte lo que está pasando, escucha sin poner juicios y juzgar, deja que la persona exprese sus sentimientos y miedos.
- Apoya. Demuestra tu interés por qué la persona se encuentre bien, ayuda a que encuentre sus propios recursos.
- Valida sentimientos y pensamientos. La persona puede expresar sentimientos de culpa, enojo, desesperación y miedo, lo importante es reconocer que está pasando por una situación complicada, la cual crea un desequilibrio emocional.
- No presiones. Considera que tomar decisiones para la persona puede ser complicado, por ello es importante que el tiempo sea un factor necesario, para que se llegue a la actuación.