Quizá te haya pasado en algún momento: conoces a alguien, se agregan en redes sociales, tienes varias citas, comienzan a llamarse por apodos lindos, te cuenta sus cosas y pone atención a las tuyas y en general, todo parece ir bien, pero de repente… silencio.
Sin ninguna explicación, esa persona deja de contestar tus mensajes y tus llamadas. Simplemente desaparece de tu vida sin dar ningún tipo de explicación. Incluso ha borrado sus cuentas o te ha bloqueado, simplemente quizo desaparecer de tu vida…
Si has vivido algo parecido has sido víctima de lo que en inglés llaman ghosting, palabra que se traduciría como “hacerse el fantasma” y que ha ido ganando popularidad en los últimos tiempos, sobre todo en redes sociales.
Al hablar de este tema, necesitamos aclarar algo súper importante: toda persona tiene derecho a dejar de tener contacto con alguien que NO sea de su agrado. Lo preocupante y la falta de responsabilidad emocional viene cuando de un momento a otro pareciera que desaparece del planeta, se van sin dejarte una explicación, cuando en tu mente todo parecía ir bien y de repente simplemente ya no existe.
¿Por qué la gente ghostea?
La gente puede ghostear por todo tipo de razones que pueden variar en complejidad. Y aunque no es tan relevante enfocarte en esto si te han llegado a ghostear, te compartiremos algunas de las muchas posibles razones sólo por si tienes curiosidad:
Sentir molestia o hasta enfado por algo que ha dicho o hecho otra persona.
No tener seguridad sobre la relación que se mantiene.
Por aburrimiento, decepción o falta de interés.
Huir al tema del compromiso
Evitar la sensación de obligatoriedad con la otra persona.
Porque ha conocido a alguien que le atrae más o le genera mayor interés
Por no afrontar los reclamos que la otra persona pudiera hacerle
Necesidad de liberarse de una relación que considera tóxica o de una persona absorbente
Por narcisismo, pues le satisface el hecho de sentirse superior y ejercer poder sobre otros
¿Qué puedes hacer si te aplican el ghosting?
Según estudios psicológicos, el ser ghosteado puede causar dolor físico, sensación de aislamiento, problemas de autoestima e impactar negativamente relaciones pasadas y futuras. Siéntete libre de sentirte mal, tener un bajón emocional por unos días e incluso llorar. Sin embargo, entiende y acepta que no es el fin del mundo, y que va a pasar.
La forma de superarlo es distinta en cada persona y según cada situación, pero aquí hay unos consejos para hacerle frente:
- No te castigues ni culpes. El ghosting dice más del otrx que de ti mismx. No tienes la culpa de que esta persona decidiera dejar lo que tenían o impedir que sucediera de esta forma tan poco valiente. Piensa que una persona que ha decidido hacerte esto no es lo suficientemente madura emocional y personalmente como para haber liado con la situación. Eso es problema suyo.
- Reconoce que duele. Es posible que ni siquiera te preocupes por el fantasma, pero tenías la esperanza de que la relación podría evolucionar, o solo estaban pasándola bien, o te sientes engañado o expuesto, ya sea por la forma en que te comportaste con la persona o por lo que les contaste después a tus amigos. En cualquiera de estas situaciones, la ruptura del potencial y de tus propios buenos sentimientos puede doler más que la pérdida de la persona real. Eso está bien. Todavía duele.
- No insistas en retomar el contacto en busca de explicaciones. Te ha dejado claro que no quiere dártelas y muy probablemente no lo hará pese a que le busques. Esta conducta solo hará ligarte más a esta persona, impidiéndote avanzar.
- Acepta que no tendrás esas explicaciones. No siempre salen las cosas como queremos, aceptar (no resignarnos) que esto es así nos ayudará a continuar.
- No busques sustitutx por despecho. Esto pocas veces funciona de verdad, bien porque nos conformaremos con lo que venga (y eso no suele salir muy bien) o nos desesperaremos si no aparece nadie.
- No le tengas miedo a la soltería o a no tener a “nadie” pendiente de ti. A veces es esto lo que nos hace aferrarnos a las “malas decisiones” y acabar saliendo con personas que no nos convienen o sufrir en exceso cuando nos dejan. Quizá lo que te está doliendo no es que esa persona se haya ido, sino el haberte quedado solx.
- Pasa tiempo con tus amigxs y familia. Habla con tu entorno, expresa emociones, saca todo de dentro para que se agote ese malestar y puedas tener espacio para lo bueno.
- Ve a terapia si lo crees necesario. No pienses que es una tontería o te sientas ridículo por ello. Si te sientes mal, busca ayuda. ¡Nosotras podemos ayudarte!